El proceso que ha dado lugar al texto, según el sindicato, debería haber partido de las propios equipos educativos –personal docente y de administración y servicios- en colaboración con las familias y teniendo en cuenta la realidad social de los centros.

El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado hoy el Decreto por el que se establece el marco general para la evaluación del sistema educativo andaluz y en el que se regulan determinados aspectos del mismo. El borrador del Decreto fue presentado en Mesa Sectorial y en el Consejo Escolar de Andalucía, si bien este texto, en opinión de CC.OO., no llegaba a analizar el modelo de evaluación del sistema educativo. No obstante, a la espera de conocer el texto definido aprobado, el sindicato no cree que haya cambios sustanciales.

CC.OO. critica que este Decreto no haya sido elaborado desde el consenso. El proceso que ha dado lugar al texto final, según el sindicato, debería haber partido de las propios equipos educativos –personal docente y no docente- en colaboración con las familias y teniendo en cuenta la realidad social de los centros.

Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “la evaluación es un concepto de amplia dimensión, por lo que es necesario saber no solo qué se quiere evaluar sino qué se pretende lograr con esta evaluación. Así, la evaluación nos debería informar de la percepción que se tiene de la sociedad, de la escuela y del papel de quienes desarrollan su labor profesional en los centros educativos”.  Por ello, para del responsable sindical, “es un error que el Decreto aprobado hoy se quede en un modelo de evaluación básicamente estadístico, centrándose únicamente en las competencias que se asignarán a la inspección educativa y a la Agencia Andaluza de la Evaluación Educativa, una agencia de muy cuestionable validez y necesidad”.

Partiendo de estas argumentaciones, el sindicato exige que la evaluación sea una herramienta para conocer, compartir y entender el proceso de enseñanza-aprendizaje en una comunidad educativa concreta partiendo de la diversidad de sus estudiantes y familias, posibilitando propuestas para, por una parte, corregir los déficits y, por otra, potenciar las fortalezas del sistema educativo y con ello mejorar el éxito escolar.

Ante este escenario, CC.OO. no comparte un modelo de evalucación centrado en la medición de resultados puntuales -como fotos fijas del sistema educativo-, porque este tipo de evaluaciones no tienen en cuenta los procesos, la realidad social o los avances que en equidad se puedan dar en determinadas comunidades educativas”.