[24-06-15] CC.OO. denuncia que la improvisación y la falta de recursos humanos generan problemas de gestión en los centros educativos andaluces
El sindicato lamenta que el programa Séneca esté obligando al profesorado de Primaria a dedicar aún más tiempo a tareas administrativas.
Debido a la implantación de la LOMCE en este curso escolar en los cursos de 1º, 3º y 5º de Primaria, la certificación de notas debe ser necesariamente numérica, un hecho que se irá instaurando de modo progresivo --de implantarse definitivamente la nueva ley--, en todo el sistema educativo andaluz no universitario hasta completarse en el curso escolar 2016-2017, un calendario que define la propia ley a través de una de sus disposiciones.
Según señala el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “la Consejería de Educación no ha adaptado hasta hace poco esta obligación al programa Séneca, en el que cada docente, estudiante a estudiante, debe indicar sus notas”.
Se informa desde el sindicato que el programa no ha estado adaptado a la obligación legal de que las calificaciones sean numéricas, por lo que el profesorado ha debido hacerlo siguiendo el sistema que se venía utilizando hasta el momento, mediante: suspenso, aprobado, bien, notable o sobresaliente.
CC.OO. denuncia que ahora el profesorado, una vez que el programa ha asignado la calificación numérica, debe volver a realizar esta metódica tarea si realmente desea que la nota de su alumnado sea la que de hecho le corresponde, porque de oficio la Consejería ha asignado un número común a cada una de las calificaciones que se usaban y ni todos los suspensos son cuatro ni todos los notables son ocho.
Más allá de las calificaciones, Blanco “lamenta que con esta falta de planificación la Consejería de Educación vuelve a generar doble tarea administrativa al profesorado, saturado ya de por sí, con este tipo de trabajos que le restan tiempo para educar, formar y planificar la formación que son sus verdaderas funciones.”
CC.OO. señala que no todos los centros educativos cuentan con personal con funciones administrativas y que en muchos casos, si se dispone de éste, lo es sólo a tiempo parcial, un personal que podría descargar de tareas burocráticas al profesorado. Sobre esta cuestión, la Administración se ha comprometido en diferentes ocasiones a descargar de tareas burocráticas a los centros pero la mala planificación y la falta de recursos humanos está obligando a que el profesorado deba destinar excesivo tiempo a esta funciones administrativas, se lamenta desde el sindicato.