La garantía de una mayor financiación y un nuevo plan de tesorería, de empleo estable y carrera profesional, además del aumento de las ayudas al estudio, para CC.OO., son algunas de las premisas que deben regir la negociación.

En la recientemente toma de posesión del nuevo rector de la Universidad de Málaga, la presidenta de la Junta de Andalucía anunció la apertura de diálogo con los rectores de las Universidades Públicas Andaluzas en materia de financiación para los próximos años, lo que dará pie a renovar el actual modelo que data del año 2007.

Desde CC.OO., se recuerda a la Junta de Andalucía el compromiso existente -- y además, refrendado en pleno por el propio Parlamento de Andalucía el 29 de mayo de 2014--, mediante una Proposición No de Ley, relativa a la defensa e impulso de la Universidad Pública Andaluza, de dar participación a los sindicatos para elaborar las bases del próximo acuerdo de financiación.

En este sentido, CC.OO. ha hecho entrega de sus propuestas para el citado acuerdo a la Secretaría General de Universidades y a los rectores, con la finalidad, entre otras, de recuperar el empleo de calidad perdido que permita garantizar las tareas inherentes a la universidad en óptimas condiciones --docencia, investigación y gestión--, como máximo exponente de generación de conocimiento al servicio de la sociedad.

Para ello, indica el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Andalucía, José Blanco, “las propuestas de CC.OO. pasan porque el presupuesto del citado Acuerdo de Financiación alcance en 2020 el 2% del PIB andaluz, incluya un Plan de tesorería estable que evite los impagos, recuperación del empleo de calidad perdido, activación de los compromisos para incentivar la carrera profesional, aumento de las becas y ayudas al estudio, así como la liquidación en 2016 de la deuda que la Junta reconoce a las universidades –estimada en más de 500 millones de euros--, sin olvidar dar cumplimiento al Pacto en Defensa de la Universidad Pública de julio de 2013, por el que se impulsa el dialogo social, lo que daría confianza a la negociación y garantía a los acuerdos”.

Según Blanco, “para garantizar que Andalucía salga del vagón de cola de Europa es necesario sentar las bases de una Universidad Pública de calidad, bien financiada, de la que sus más de 200.000 alumnos junto con los 30.000 profesionales de la docencia y la investigación, sean los principales valedores de la transformación social que Andalucía merece”.