• La aplicación de una nueva ley educativa siempre ha llevado aparejado un acuerdo de garantías para el profesorado que pueda verse afectado por su aplicación. A pesar de ello, la Consejería de Educación sigue posponiendo su negociación.
• Además, según el sindicato, la actual propuesta de currículos debe ser corregida y redefinida.

En estos días se están llevando a cabo diferentes mesas negociadoras entre la Consejería de Educación y las organizaciones sindicales representantes del profesorado andaluz. En todas ellas, CC.OO. está exigiendo que se realice un acuerdo de garantías para el profesorado andaluz cuyo trabajo pueda verse afectado por la aplicación de la LOMCE.

Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Andalucía, José Blanco, “es fundamental garantizar los derechos del profesorado por la aplicación de la nueva ley de modo que se garantice tanto el empleo como los posibles desplazamientos que entre el profesorado pudieran producirse”.

A este respecto, CC.OO. viene solicitando en todos los foros y por todos por los medios posibles que se lleve a cabo este acuerdo de garantías. El sindicato aclara que un acuerdo de este tipo es habitual cuando se instaura una nueva ley educativa. Sin embargo en esta ocasión, y aunque se había comprometido a ello, la Consejería de Educación está haciendo oídos sordos, y ello, a pesar de que el propio Consejo Escolar de Andalucía ha instado a la Administración educativa andaluza a que lo lleve a cabo.

Los nuevos currículos de Secundaria y Bachillerato se habían anunciado por parte de la Consejería de Educación como medidas para paliar la LOMCE, pero  desde CC.OO. se lamenta que son fruto de decisiones políticas erróneas y cuentan con numerosos déficit. Así, ente otras cuestiones, esta nueva normativa, aún borrador, propone numerosas medidas para mejorar la atención a la diversidad para el alumnado andaluz y otras de coordinación didáctica sin que se asignen los recursos humanos necesarios para ello, cuando el profesorado de secundaria y bachillerato posee una carga horaria de 20 horas lectivas semanales, un amplio horario que hace inviable desarrollarlas.

Otros importantes desajustes están relacionados con las asignaturas de estos niveles educativos, destacando Tecnología, Francés y Dibujo Técnico, esta última para el bachillerato de Artes. Ya que según CC.OO., atendiendo a como son tratadas en la nueva norma deja huérfana la formación futura de las ingenierías, genera una laguna en el aprendizaje del francés en su continuidad formativa en secundaria y bachillerato e imposibilita que el alumnado que desea titular posteriormente en Diseño pueda adquirir la formación previa necesaria en dibujo técnico.

Desde CC.OO., además, se critica que en tanto no se destina la necesaria carga horaria de numerosas asignaturas, entre las que están las antes citadas, la Religión, por una decisión política de la Junta de Andalucía,  se oferta aunque la norma estatal no obliga a ello, lo que reduce las posibilidades formativas en los ámbitos que requiere el alumnado para su éxito escolar.

El sindicato apela a otras alternativas en el desarrollo de los currículos, porque así lo han hecho otras comunidades autónomas, como es el caso de Asturias, con un gobierno del mismo signo político que el andaluz.

Desde la perspectiva de CC.OO., la modificación de los currículos educativos debe ser redefinida y llevar apareado, tal como se había prometido, un acuerdo de garantías para el profesorado, porque los primeros repercuten directamente en las condiciones laborales e incluso en la conciliación familiar de los trabajadores y trabajadoras que los desarrollan. “Por ello, en tanto no se tengan en cuenta estos aspectos y su reflejo en el citado acuerdo de garantías para el profesorado, CC.OO. no avalará los nuevos currículos de Secundaria y Bachillerato, además, valorará llevar a cabo medias reivindicativas junto al profesorado”, apostilla Blanco.