• La protesta, en la que han participado monitores escolares llegados de toda Andalucía, ha tenido lugar a las puertas de la Consejería de Educación en Sevilla.
• Se ha dado registro a un documento donde se exigen condiciones laborales dignas y empleos de calidad, a jornada completa y a tiempo total para el colectivo.

Las monitoras y monitores escolares son personal laboral de la Consejería de Educación, siendo este colectivo, formado por unos 1.640 trabajadores, el encargado de atender las tareas administrativas en los centros educativos públicos andaluces.
 
Según CC.OO., la Junta de Andalucía mantiene unas precarias condiciones laborales sobre 640 de esos puestos de trabajo --con contratos a tiempo parcial, por un número de horas inferior a las 37,5 horas semanales--, además, estas malas condiciones laborales se agravan para 425 de estas personas, pues, junto a lo citado, sus contratos son discontinuos de tan sólo 10 meses de duración anual.  
 
Esta situación ha llevado al sindicato a convocar la concentración de protesta que ha tenido lugar a las puertas de la Consejería de Educación en Sevilla, donde Monitoras y Monitores Escolares llegados desde toda Andalucía han reclamado empleos dignos y de calidad, a jornada completa y a tiempo total. Además de la protesta, se indica desde CC.OO., se ha registrado un escrito con las demandas de del colectivo.
 
El sindicato recuerda que este grupo de monitoras y monitores escolares prestan servicio en más de 1.000 colegios andaluces con jornadas laborales de 8, 12 o 20 horas semanales, con salarios reducidos en función de las horas y, además, en bastantes casos, un mismo trabajador comparte su horario en dos centros distintos, situados, incluso, en localidades distintas.  
 
A este respecto, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “ha tachado de inadmisible que en la escuela pública parte del personal que la atiende esté sometido a precariedad laboral, cuando tendría que ser ejemplo de empleo de calidad”.
 
Asimismo, según CC.OO., no solo existe precariedad en el empleo de este importante número de personas --mujeres en un 90% de los casos--, sino que, además, se están generando deficiencias en las gestión de los colegios, ello, motivado por el volumen de trabajo existente, pues es imposible atender en su totalidad con contrataciones a tiempo parcial, lo que obliga a los equipos directivos a asumir tareas administrativas añadidas a las propias de sus cargos.
 
A este respecto, Blanco incide en que “CC.OO. no va a escatimar esfuerzos para conseguir la mejora de las condiciones laborales de estas 640 trabajadoras, de la misma manera que viene lo viene haciendo contra la privatización de los servicios educativos por parte de la misma consejería”.