La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Andalucía, ante la conmemoración del 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, quiere manifestar la denuncia y repulsa contra todo tipo de violencia machista, manifestación brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres y un grave atentado contra los derechos humanos.

Educación para prevenir la violencia

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Andalucía, ante la conmemoración del 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, quiere manifestar la denuncia y repulsa contra todo tipo de violencia machista, manifestación brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres y un grave atentado contra los derechos humanos.

En este día queremos recordar que la violencia contra la mujer adopta formas diversas, que pasan por la violencia en el hogar, las violaciones sistemáticas, la trata de mujeres y niñas, la prostitución forzada, los asesinatos, la esclavitud sexual, el infanticidio femenino, la mutilación genital femenina y otras prácticas y costumbres dañinas para la mujer.

La violencia contra la mujer es un ataque contra todos nosotros y una violación de los derechos humanos cuya causa subyacente es la discriminación. Éste sigue siendo un problema de enorme magnitud en todo el mundo, que tiene sus raíces en la estructura de los sistemas sociales, en las costumbres, pautas y valores culturales que asignan a las mujeres una posición inferior y subordinada en la familia, en el trabajo y en la sociedad. Por eso, es crucial el papel que la educación puede y debe desempeñar para inculcar a hombres y mujeres otro sistema de valores, basado en la equidad y el respeto mutuo, que permita eliminar esta persistente lacra social. Para conseguir esto el cambio debe ser profundo.

En Andalucía, casi cinco años después de la entrada en vigor de la Ley Integral contra la violencia de género, su aplicación y desarrollo ha supuesto importantes avances en la prevención, atención, protección y recursos para las mujeres víctimas de violencia; sin embargo, el persistente número de mujeres asesinadas, hace necesario intensificar las estrategias para combatir este fenómeno social.

Esta FE reconoce el compromiso que como representación de un amplio colectivo, adquirimos al sumarnos  a la conmemoración de este día y es por lo que reivindicamos la educación en igualdad como método de prevención contra la violencia de género y la discriminación. Demandamos pues, la necesaria aplicación de las medidas educativas fijadas en la Ley, como son la integración de la igualdad en los contenidos curriculares y la garantía de formación inicial y permanente para los profesionales de  la educación. De vital importancia para conseguir este fin son la elaboración de materiales educativos sin estereotipos sexistas o discriminatorios, que fomenten el igual valor de hombres y mujeres; la presencia en los Consejos Escolares de una persona encargada de impulsar medidas educativas que fomenten la igualdad real y efectiva.

Para seguir luchando contra la violencia de género necesitamos el compromiso  de todas las administraciones y organismos sociales implicados; así como recursos humanos y económicos suficientes  para poner en práctica proyectos eficaces que aborden la resolución de conflictos contribuyendo a eliminar la desigualdad entre las mujeres y los hombres y a sentar las bases para un nuevo modelo de cohesión social.

La Federación de Enseñanza de CC.OO. manifiesta su clara voluntad de comprometerse y colaborar, desde los ámbitos de actuación que le son propios, en la erradicación de toda forma de violencia contra las mujeres. Creemos que el papel que la educación puede representar para conseguir esa erradicación es clave y que la coeducación es un mecanismo de primer orden para lograrlo.

Llamamos a la participación activa de mujeres y hombres, en los distintos actos y movilizaciones que las organizaciones de mujeres convoquen en torno al 25 de noviembre, para reforzar nuestro compromiso por la erradicación de la violencia contra las mujeres, y a los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza y centros educativos a realizar campañas de sensibilización y actividades educativas a favor de los buenos tratos, la resolución pacifica de los conflictos y la promoción de la igualdad de mujeres y hombres.