Según el sindicato, en los Presupuestos el esfuerzo de inversión educativa cae un año más en relación con el Gasto Público andaluz y se ha desaprovechado oportunidad única para corregirlos.

Los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2020 prevén un crecimiento de la inversión educativa del 3,63%, que es muy inferior al crecimiento general de dichos presupuestos, que va a alcanzar el 5,60%. Desglosado por niveles educativos el incremento será del 3,38% en no Universitarios y del 4,82% en los Universitarios.

Así, el Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, Diego Molina, “valora negativamente que esto ocurra en una comunidad con déficits educativos históricos y denuncia que la Educación siga perdiendo importancia en el conjunto del Gasto Público Andaluz”. El responsable sindical informa que el peso de la Educación en 2020 va a ser del 20,19% del conjunto del gasto, mientras que este año es del 20,57% y el año pasado fue del 21,09%, indicando que el actual Gobierno está profundizando en una tendencia, que también se producía con Gobiernos anteriores, desde el 21,75% existente hace una década.

Para Diego Molina, los datos muestran claramente que la Educación no es, ni ha sido, una prioridad en las políticas andaluzas, y afirma que así es imposible la progresión educativa y general de la sociedad andaluza a medio plazo.

No obstante, CC.OO. reconoce que no todos los Programas de Gasto merecen la misma valoración, y que también hay luces, por ello cree que hay que diferenciar entre los distintos Programas y Capítulos de Gasto.

En este sentido, el recorte previsto del 5,6% en el Servicio de Apoyo a las Familias --que atiende algunos “programas estrella”, como son la gratuidad de los libros de texto, aula matinal, comedores escolares, entre otros--, así como el raquítico 1,1% para Becas y Ayudas al Estudio, según CC.OO., van a hacer que se resientan importantes políticas sociales que fomentan la equidad, la igualdad de oportunidades y la conciliación, y contradice muchas afirmaciones del Gobierno Andaluz en relación con las familias.

Igualmente, para el sindicato, es preocupante la evolución de la inversión en Educación Infantil y Primaria, donde su capítulo para gastos de personal sufre un descenso del 1,87%, lo que constituye la ratificación presupuestaria de la actual supresión de unidades --denunciada por CC.OO. en un reciente estudio específico-- y que se concreta en un recorte previsto de plantillas de 1.543 docentes en relación con 2019, que va a afectar también al personal laboral.  Ello, insiste Molina, “supone renunciar tanto a disminuir unas ratios alumnado/unidad, que siguen siendo muy altas con respecto a la media del conjunto de España, como a favorecer una enseñanza más personalizada, que sea un primer paso si se aspira a compensar los atrasos históricos en Educación andaluza”.

Por el contrario, según CC.OO., que el Programa de Educación Secundaria y FP vaya a crecer un 4,7% supone un paso adelante, pues contempla un incremento de plantillas de 1.217 docentes entre materias teóricas y prácticas, que puede suponer el inicio de la superación de los perniciosos efectos de la aplicación del Real Decreto Ley 14/2012 --permanentemente denunciado por CC.OO.--, que desde su entrada en vigor ha llevado a dar una deficiente respuesta al incremento de escolarización producido en estos niveles y a que no se haya cubierto adecuadamente la fuerte demanda de FP existente.

De igual modo, Molina valora positivamente el incremento mantenido (10,6% en 2020 y 11,4% en 2019) del Programa de Educación Especial, que deberá permitir atender más adecuadamente al alumnado con mayores dificultades y mejorar la equidad de nuestro sistema educativo, comprometida por la LOE y por la LEA.

Aunque, CC.OO. duda que la previsión en Educación para Educación Infantil 0-3 años que, aun siendo significativa al romper la congelación de la ayuda por niño existente desde hace años, vaya a permitir mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del sector y, siquiera, cumplir el raquítico nuevo convenio de Educación Infantil, que CC.OO. se ha negado a firmar.

En cuanto a los Capítulos de Gasto, Molina considera correcta la previsión para modificaciones salariales en el 2020 --de cara al cumplimiento del Acuerdo de Empleados Públicos firmado por CC.OO.--, pero cree insuficiente la dotación, siempre menor al 5%, y los distintos criterios entre niveles educativos en la previsión de interinidades y sustituciones, que dadas las limitaciones para esas contrataciones de la propia Ley Presupuestaria, y el férreo control ejercido desde Hacienda, puede crear dificultades en la correcta atención al alumnado y a los servicios de los centros educativos.

Para el sindicato, también es preocupante tanto la caída de global de las transferencias destinadas a la construcción, mantenimiento y mejora de los centros, que profundiza el déficit de los últimos años, como de la destinada a gastos del funcionamiento de los centros de Enseñanza Secundaria, que se recortan un 17,4% adicional a los de los últimos años lo que, sin duda, repercutirá de forma negativa su funcionamiento ordinario.

En cuanto a las Universidades Públicas Andaluzas, CC.OO. considera poco claro el hecho de que mientras en 2019 la subida para costes de personal ha sido homogénea, del 5,82% para todas ellas, en 2020 sea heterogénea, además de suponer una considerable caída de hasta el 3,93%, con una media del 3,5% en las universidades más grandes.

Por último, las partidas para conciertos educativos crecen globalmente el 2,49%, que va del 2,02% de Educación Infantil al 4,38% de Educación Especial. CC.OO. estima que, como en los dos últimos años, los Presupuestos van a permitir la extensión del Acuerdo de Empleados Públicos a la enseñanza concertada, pero no resuelven los conflictos laborales existentes, como es el abono de la Paga Extra de Antigüedad y la no devolución, pese al mandato judicial, de parte de Paga Extra del 2012 suprimida a su profesorado, lo que puede provocar miles de demandas contra la Consejería de Educación y Deporte.

En definitiva, Molina “lamenta que, con los Presupuestos de 2020 para Andalucía, la Junta ha perdido la oportunidad que el actual momento de bonanza le brindaba”.

Estudio Presupuesto 2020