Para el sindicato, este asesinato, con el que ya se contabilizan en España 10 en lo que va de año, viene a recordar que se requiere reforzar las actuaciones políticas --legislativas y educativas-- que eviten que las mujeres sigan muriendo a manos de sus parejas o exparejas por el simple hecho de ser mujer.

Este domingo hemos sabido de dos nuevos asesinatos machistas, uno de ellos, el de una maestra del colegio Isabel la Católica del pueblo de La Zubia, en Granada. Para CC.OO., esta lacra social requiere actuaciones legislativas urgentes que eviten la muerte de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, lo que evidencia, en su grado máximo, la discriminación de género que padecen numerosas mujeres, también en Andalucía.

En este sentido, la responsable de la Secretaría de la Mujer, Igualdad y Políticas Sociales de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, María Trinidad Montes, señala “el dolor que supone esta pérdida y destaca la importancia de trabajar desde la escuela por la erradicación de los comportamientos machistas y discriminatorios, cuyo mayor exponente son estos asesinatos”.

De la misma forma, la secretaria General del Sindicato de Enseñanza de CC.OO. de Granada, Mercedes González, “traslada, en nombre del sindicato, el pésame a la comunidad educativa del Colegio Público Isabel la Católica de La Zubia y, muy especialmente, a la familia de Ana”.

Además, María Trinidad Montes refiere que este tipo de asesinatos evidencian la necesidad, entre otras medidas, de educar en la escuela desde edades tempranas a todo el alumnado por la igualdad entre hombres y mujeres, fomentando el respeto y la convivencia. En dirección opuesta reman planteamientos ideológicos como el veto parental, que generarían lo contrario y no ayudarían al logro de un objetivo al que debemos dedicar nuestros esfuerzos todos y todas.

“El sindicato condena este crimen machista y pide reforzar las actuaciones que eviten que las mujeres sigan siendo asesinadas por el hecho de ser mujer. Hoy la escuela está de luto”, señala Mercedes González.

“El mejor homenaje que se puede ofrecer a Ana, mujer y maestra comprometida con su trabajo y con la sociedad, que coordinaba los Programas de Igualdad de su centro, es seguir trabajando por lo que ella luchaba, por la igualdad entre hombre y mujeres y por la erradicación de la violencia machista”, concluye Montes.