El sindicato ha detectado en los últimos años un incremento de agresiones al personal que atiende tanto centros de internamiento de menores infractores como de protección de menores en Andalucía.

CC.OO. lamenta la situación de vulnerabilidad, indefensión y riesgo de la integridad física que vienen sufriendo las trabajadoras y trabajadores de los centros de protección de menores y los de internamiento de menores infractores, pues es una constante ante la que la Junta de Andalucía no pone medio alguno para paliarla.

Así, el sindicato informa que, recientemente, una educadora de un centro de protección de protección ubicado en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha recibido una brutal agresión, viniendo a poner de manifiesto la inacción de las Instituciones que deben velar por el correcto funcionamiento de estos centros.

En concreto, el usuario que ha agredido a la trabajadora ya había protagonizado incidentes graves en el centro, incidentes que, en su momento, han sido puestos en conocimiento tanto de la Dirección General Infancia como de Fiscalía de Menores, sin que ninguno de estos estamentos actuara al respecto.

En este sentido, el Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Andalucía, Diego Molina, recuerda que “CC.OO. viene denunciado de forma reiterada estas situaciones, tanto ante la Junta de Andalucía como del Defensor del Pueblo Andaluz, pero parece que la salud, la seguridad e, incluso, la vida de estas trabajadoras y trabajadores no merecen la atención debida”.

Para CC.OO., las causas del deterioro de las condiciones de trabajo en este sector, que, en casos extremos, pero cada vez más frecuentes, terminan en agresiones al personal, provienen, por una parte, de la escasa partida presupuestaria con la que se sufragan estos centros –así, en este último caso, la trabajadora se encontraba sola en el turno de noche con un usuario que suma varias denuncias por asuntos similares-- y, por otra, del nulo interés de la Administración andaluza por articular y organizar estos centros en base a criterios educativos, psicológico/psiquiátricos o conductuales, que vendrían a mejorar la atención a los menores y la seguridad del personal que los atiende.

Desde CC.OO. se incide en que en estos centros casi la totalidad de los usuarios tienen una maltrecha estabilidad emocional, psicológica y física, por lo que necesitan de una atención especializada y, por ello, con frecuencia en los centros se requiere de medios que garanticen la protección física tanto de los propios menores como de los profesionales que los atienden.

“Por todo ello, CC.OO. insta a la Junta a que, de manera urgente, tome las medidas que desde el sindicato se solicitan, con objeto de mejorar la atención a los menores y evitar las agresiones al personal que atiende tanto centros de internamiento de menores infractores como de protección de menores de Andalucía”, finaliza Molina.