[14-09-12] Ahora más escuela pública que nunca

Actividades extraescolares

Sobre las actividades extraescolares y de refuerzo escolar.

Los recortes en educación impuestos por el Gobierno de España y aplicados por la Consejería de Educación sin propuestas alternativas que los palien en su conjunto, están dañando como en ningún otro momento de nuestra historia la educación pública en Andalucía. La no contratación de más 4500 docentes interinos es un hecho inaudito que perjudicará enormemente la educación pública andaluza.

Estos graves recortes están repercutiendo igualmente en las condiciones laborales del profesorado. Junto al hecho de que las sustituciones del personal docente no se produzcan antes de los diez primeros días de una baja y el incremento de la carga lectiva del profesorado de secundaria, formación profesional y ERE a 20 horas semanales, hechos que implican la atención de una mayor número de estudiantes y con ello de grupos, han de sumarse los recortes salariales que se están aplicando a los empleados públicos. La pérdida de la paga extra de Navidad ha sido una injusta medida más entre los múltiples recortes que estamos sufriendo en nuestro salario.
 
Estas medidas, junto al hecho de dañar la imagen de los empleados públicos en su conjunto y del servicio que prestamos, están perjudicando muy especialmente a la educación pública. No nos cabe la menor duda. Los recortes tienen una clara intencionalidad, la privatización de los servicios públicos. En este contexto y ante la ciudadanía es necesario, en el caso de la educación, poner aún más en valor la escuela pública.
 
La impotencia que sufrimos los docentes antes estos recortes, más trabajo con un menor salario y peores condiciones laborales, anima a parte del colectivo a plantear medidas de insumisión laboral que, no obstante, pueden dañar aún más la escuela pública. En los actuales momentos, con la aplicación de estos recortes, realizar acciones de insumisión que puedan dañar aún más los servicios públicos, a la propia escuela pública y al servicio que prestamos es perjudicial para nuestra propia imagen y para la ciudadanía. Hay propuestas que están encontrando eco entre parte del profesorado tales como la no realización de actividades extraescolares, excursiones, la no elaboración de materiales de refuerzo para el alumnado en los casos en que estos sean necesarios, entre otras. El alumnado no puede verse perjudicado igualmente por los terribles recortes que nuestros gobiernos están llevando a cabo. No ellos porque son la parte más frágil del sistema.
 
El profesorado, todo el sistema educativo en su conjunto y los propios servicios públicos, necesitan ahora más que nunca a toda la ciudadanía para parar estas injustas medidas. Los docentes necesitamos ahora más que nunca la toma de conciencia activa de toda la ciudadanía para parar estos recortes injustos que nos están dañando a todos.
 
Por eso, en estos momentos, hemos de poner en valor más que nunca la escuela pública. Los servicios que prestamos a nuestros estudiantes y con ello a sus familias deben seguir contando con nuestra dedicación y esfuerzo para que la escuela pública siga siendo valorada por los ciudadanos. No podemos permitir que se cuestione aún más su calidad abriendo las puertas a la privatización.
 
Nuestro descontento deberemos focalizarlo en la calle, manifestándonos, y participando en acciones de protesta animando igualmente a los padres y madres, a toda la ciudadanía en general, a que participe en ellas porque este ataque lo es a la educación pública. Ahora más que nunca debemos poner en valor la escuela pública, ahora que está sufriendo el ataque más frontal de los últimos 30 años. Nuestra dedicación y profesionalidad no puede verse enmascarada con acciones que perjudiquen al alumnado. Nuestras acciones lo deben ser contra quienes están decidiendo y aplicando estos recortes.

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