[16-10-12] Las cifras del Ministerio de Educación confirman la pérdida de equidad de nuestro sistema educativo
En el documento Datos y Cifras 2012-2013 no figuran las previsiones sobre las plantillas docentes para atender la creciente matrícula escolar
Las previsiones del Ministerio de Educación para este curso revelan que en nuestros centros estudian 136.411 alumnos más que el anterior, superando la cifra de ocho millones, casi la misma del curso 1993-1994. En contra de la tendencia de cursos anteriores, asciende la presencia de alumnado español frente a un claro estancamiento o retroceso del procedente de otros países.
Este dato figura en el documento Datos y Cifras 2012-2013, reclamado insistentemente por la Federación de Enseñanza de CCOO, y que por fin fue presentado oficialmente ayer, con más de un mes de retraso en relación con años anteriores. Según se desprende del documento las autoridades ministeriales siguen manejando dudosas cifras para justificar los brutales recortes de inversión educativa y la contrarreforma educativa en ciernes.
El aumento de alumnado es más acusado en las enseñanzas postobligatorias. Así, entre las previsiones que se hicieron para el curso 2008-2009, al inicio de la actual crisis económica, y las del actual, el número de estudiantes de Bachillerato experimenta un incremento de hasta un 12,9% -casi 80.000 más-; de un 22,9% en Formación Profesional -con 119.000 alumnos más- y de un 74,8% en los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), con un incremento de 36.000 estudiantes.
En conjunto, se incorporan 235.000 escolares en solo cuatro cursos, pese a que se trata de tramos de edad en los que la curva demográfica es aún negativa. A esta cifra hay que sumar el elevado número de matriculados en enseñanzas de régimen especial o que preparan su retorno al sistema educativo a través de la educación de personas adultas.
Esta situación solamente se explica por una notable mejora de las tasas de abandono escolar, junto al retorno al sistema educativo de decenas de miles de jóvenes que lo abandonaron cuando el mercado laboral les ofrecía oportunidades fáciles.
Curiosamente, estas cifras cuestionan muchas de las explicaciones del Ministerio para justificar su reforma educativa, en especial las relativas al fracaso del actual marco legal, así como la eliminación de los PCPIs y su sustitución por una vía sin salida, la denominada Formación Profesional Básica; También se contradicen con el posible establecimiento de evaluaciones y reválidas externas que dificultarán la continuidad del alumnado en el sistema educativo, obstaculizando la igualdad de oportunidades escolares, aunque, sin duda, maquillen las cifras de éxito y fracaso escolar.
Por extraño que parezca, en el documento Datos y Cifras 2012-2013 manifiesta José Campos, secretario general de FECCOO "no figuran las previsiones sobre las plantillas de profesorado para atender esa creciente matrícula, lo que evidencia el interés del Ministerio y de las administraciones educativas para que no se conozcan, ya que ello revelaría la brutal destrucción de empleo que está sufriendo el sector, tal como venimos denunciando en CCOO"
No obstante, si se compara la previsión de profesorado de Secundaria del curso 2008-2009, al comienzo de la crisis, con las cifras provisionales correspondientes al inicio del curso pasado, anteriores al grueso de recortes y a las correspondientes medidas educativas, puede apreciarse cómo ese incremento de alumnado se acompaña de un descenso de plantilla de 6.000 personas (de 184.044 a 178.000), que en este curso se ha multiplicado.
Este hecho conlleva una caída en picado de todos los parámetros que miden la calidad educativa, aunque, incurriendo en el eufemismo, el ministro Wert prefiera definir el notable incremento de alumnado en las aulas como una "flexibilización del número de alumnos por aula".
Los datos confirman el papel cada vez menor que desempeña la educación en el conjunto de políticas de gasto público y la renuncia del Ministerio a cumplir las obligaciones que le corresponden en el diseño de la política educativa del Estado y en el impulso de programas generales junto a las comunidades autónomas. Según los datos oficiales, el Presupuesto del Ministerio de Educación pasó de representar casi el 6% de la inversión educativa total en 2009, a un 4,5% en 2012, que se reducirá aún más con las previsiones de los Presupuestos de 2013. Todo ello se traducirá en un descenso relativo de más de un tercio.
El informe del Ministerio presentado ayer recoge que la cifra global provisional destinada a becas pasará de los 1.620,5 millones de euros del curso anterior, partida destinada a 797.121 alumnos, a 1.434,8 millones de euros para 812.411 beneficiarios en este curso. A esta reducción hay que añadir el endurecimiento de los requisitos para acceder a las becas. De este modo se pasará de una media por becario de 2.033 euros a 1.766 euros, lo que equivale a un descenso de un 15,1% en un contexto de enorme crecimiento de las tasas.
La realidad de estos datos se contradice con las afirmaciones del ministro Wert cuando dice que no se han modificado las cuantías ni se resiente la equidad y la igualdad de oportunidades.