La Consejería de Educación pretende realizar la implantación de una segundo idioma extranjero en primaria mediante la adscripción del profesorado actual que en cada centro posea esta habilitación o directamente suprimiendo vacantes de maestros de primaria para dotarlas de docentes para el segundo idioma.

Este hecho puede provocar desplazamientos entre el profesorado de la escuela pública y despidos de personal interino, dificultad de movilidad para obtener destinos y despidos “procedentes y objetivos” entre el profesorado de los centros privados concertados. Las perspectivas de empleo que el profesado en paro de francés tiene se van a ver igualmente frustradas al adscribirse directamente a la especialidad de un segundo idioma al profesorado en plantilla que posea la habilitación correspondiente.

La puesta en marcha de esta medida a coste económico cero puede provocar, por tanto, consecuencias laborales para el profesorado que podemos calificar como muy graves.  

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