Según CC.OO. el curso escolar se inicia con importantes deficiencias que deben ser urgentemente corregidas si se desea erradicar el fracaso escolar en Andalucía. Implantar la Ley de Educación de Andalucía (LEA) ha de ser una prioridad del gobierno andaluz, máxime en la actual situación de crisis en la que la formación debe ser el pilar básico para salir de esta situación. CC.OO., por el contrario, denuncia recortes significativos.

Por primera vez se inicia el curso escolar en la Educación Infantil y Primaria en Andalucía el día 10 de septiembre. Más allá del desacuerdo creado por el adelanto del curso escolar entre las organizaciones sindicales del profesorado y la Administración Educativa, este nuevo curso escolar que se inicia está determinado por ser segundo año de implantación de la primera Ley de Educación de Andalucía, aplicación que se ha visto sorprendida por la crisis económica.

Para el secretario general de la Federación de Enseñanza CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “este año debe ser el año que se empiece a desarrollar significativamente la LEA, una ley sustentada en la atención personalizada del alumnado, para lo que es fundamental contar con un menor número de escolares por aula y un mayor número de profesores y personal educativo complementario, que permita potenciar el refuerzo educativo para quienes más lo necesitan, posibilitando el refuerzo en las asignaturas básicas (Lengua Castellana, Matemáticas e Inglés), en las que los estudiantes andaluces más fracasan, así como, la escolarización en términos de igualdad para todos.”

A pesar de este discurso claramente definido en la LEA, Blanco insiste en la  preocupación por algunos datos que el sindicato ha recabado de los centros educativos andaluces y que ponen de manifiesto que “la crisis económica, más allá de las promesas del propio presidente de la Junta de Andalucía, están haciendo mella en el sistema educativo andaluz. Es un error en momentos de crisis no invertir más en educación, pues sólo a través de ella será posible crear un futuro tejido productivo andaluz que se sustente en bases sólidas más allá de la política del ladrillo y del trabajo no especializado que tanto daño está produciendo en la población andaluza”.

CC.OO. denuncia, en el primer día del curso escolar, que en muchos centros escolares no se está respetando el número máximo de estudiantes por clase, lo que pone de manifiesto “que la necesaria atención personalizada que requiere una parte importante de nuestro alumnado no va a ser posible. Contar, por ejemplo, con aulas de niños y niñas de tres años que sobrepasan incluso los 26 estudiantes, es un error que sufrirá la futura sociedad andaluza”.

Desde CC.OO. se denuncia igualmente la política restrictiva de personal que este nuevo curso está llevando a cabo la Consejería de Educación, lo que va a impedir que el profesorado pueda desarrollar su trabajo en calidad. “Hay centros, informa Blanco, que este curso escolar cuentan con menos profesorado, a pesar de que el número de estudiantes es el mismo que el atendido el pasado curso escolar, por lo que más allá de mejorar en la atención se va a empeorar”. Además, indica CC.OO., “a las evidentes demandas de personal educativo complementario para atender fundamentalmente al alumnado con necesidades de apoyo educativo, tampoco se les está dando respuesta, dado que el crecimiento de este personal este nuevo curso es nulo a pesar de las claras necesidades existentes.”

Ejemplo significativo,  explica Blanco, es el caso de los centros donde se han fusionado  en uno varios cursos de diversificación en los que se matriculan los estudiantes con más problemas de aprendizaje, de modo que, el profesorado no podrá dedicar la atención que este alumnado requiere.”

CC.OO. también denuncia la falta de planificación de la propia administración, ya que hay profesorado que aún queda por nombrar en algunos centros escolares, o la “restricción que se está llevando a cabo en algunas aulas de Educación Infantil en las que se está impidiendo que el alumnado inicie el curso de manera escalonada dado que muchos de estos escolares, sobre todo los de tres años que inician por primera vez su vida escolar, y ello a pesar de que este planteamiento pedagógico está contemplado en la normativa de jornada y calendario escolar”.

CC.OO. recuerda que si bien “no hay varitas mágicas, el sistema educativo andaluz se dotó de una Ley, la LEA, que prevé el aumento de profesorado y de personal educativo complementario como punto básico para mejorar el rendimiento escolar.” Para  Blanco, “los ajustes presupuestarios deben centrarse en reducir proyectos y programas educativos que aunque considerados estrella por la Administración, son de cuestionables rendimientos en muchos casos, así: centros TIC,  proyectos bilingües o incluso las ayudas 6000, por citar algunos ejemplos que tanto difusión tuvieron”.  “No se debe reducir costes en personal, sino todo lo contrario, se debe ampliar significativamente el número de profesores, de modo que se pueda atender en calidad a los estudiantes andaluces, sobre todo a aquellos que actualmente más fracasan. Esta es la gran responsabilidad que actualmente tiene la Consejería de Educación y el Gobierno Andaluz”, finaliza José Blanco.