CC.OO. rechaza los borradores de Reglamentos de Organización de los Centros escolares presentados por la Consejería de Educación al considerar que estos no favorecen el ejercicio de una autonomía participada en los centros. El claustro de profesores ha de ser el marco imprescindible para el debate y aprobación de los criterios pedagógicos didácticos y organizativos de los mismos. El sindicato está en desacuerdo con que la toma de decisiones pedagógicas y organizativas sea una competencia exclusiva de la dirección de los centros. Para CC.OO., el papel del claustro debe ser central en la organización escolar para que esta norma de respuesta a las necesidades presentes y futuras de la escuela andaluza.

El borrador de la normativa que regulará la organización de los centros escolares de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, recientemente presentado por la Consejería de Educación, ha generado el rechazo de CC.OO. pues esta organización sindical considera que esta norma “debe avanzar sin miedos en la autonomía de los centros, un principio que se nombra en el preámbulo y que emana de la Ley de Educación de Andalucía pero que tiene una mala puesta en práctica en el articulado propuesto.”

Para CC.OO., sólo con el trabajo colectivo de todo el profesorado es posible mejorar la calidad y los rendimientos del alumnado, por lo cual, los grandes temas que afecten a la educación de un centro escolar deben contar con la participación activa de todo el profesorado y no sólo con la decisión unilateral que pueda tomar la dirección del centro.

En la propuesta de articulado presentado por la Consejería de Educación hay avances importantes en la línea defendida por CC.OO., como la eliminación de la propuesta del primer borrador de la fusión de los departamentos actuales en macro-departamentos, si bien, se sigue dejando casi exclusivamente en manos de la dirección de los centros algunos temas de vital importancia educativa, como por ejemplo, la asignación de la carga horaria para la coordinación de los departamentos, y esto es un error, en tanto que tiene que existir corresponsabilidad de todo el profesorado en la mejora escolar y así en la toma de decisiones.  Para CC.OO. debe ser el conjunto del profesorado, de manera colectiva, el que decida sobre  la organización escolar de modo que éste, el claustro, decida democráticamente cuales deben ser los órganos de coordinación didáctica, especialmente los departamentos didácticos o los equipos de coordinación de ciclos, según las necesidades de cada centro, y cual debe ser la carga horaria de los mismos.

Para CC.OO. es indiscutible el necesario papel de la dirección de los centros. Pero sería un gravísimo error obviar al claustro en temas que le afectan en su labor profesional y educativa. Los centros deben “democratizarse” también en la corresponsabilidad de todo el profesorado para avanzar en calidad.

Partiendo de este planteamiento “que debe impregnar toda esta futura normativa”, CC.OO. considera que el actual texto no logra “sentar las bases para mejorar en organización escolar, uno de los pilares en la mejora de la calidad educativa”. “El papel de la dirección de los centros ha de ser básico como liderazgo pedagógico, pero ha de ser todo el profesorado el que asuma la verdadera responsabilidad pedagógica y didáctica del centro. Por ello, el claustro debe participar de manera activa y básica en la elaboración del plan de centro como eje vertebrador pedagógico del centro, aunque finalmente sea toda la comunidad educativa, a través del Consejo Escolar, la que lo apruebe.”

En resumen, para CC.OO., el claustro debe jugar un papel fundamental en la asignación de los coordinadores de ciclo o los jefes de los departamentos didácticos. Igualmente, debe ser escuchado y tenido en cuenta en aquellos temas que repercutan en la calidad y en los rendimientos de sus estudiantes. El claustro debe determinar los criterios para asignar las distintas tutorías y para la organización en el grupo de alumnado, nunca de modo segregador sino con flexibilidad para apoyar a quien más lo necesite, entre otras medidas. Según CC.OO.,“es cierto que en algunos de estos temas el articulado avanza, pero no en aspectos fundamentales de organización en los que se obvia que todo el centro debe trabajar de modo colegiado y conjunto hacia un mismo fin, pues es necesario asociar responsabilidad y toma de decisiones.”

Para CC.OO. es necesario, igualmente, que la Formación Profesional esté presente en estos Reglamentos de Organización de Centros de modo que “se debe permitir que los centros que lo deseen puedan contar con una propia organización departamental por cada familia profesional que imparta.”

Otro de los temas fundamentales en los que según CC.OO. se debe avanzar es en la “desburocratización de los centros, en muchas ocasiones desbordados  por la propia gestión administrativa que generan”. Blanco, en este sentido, considera imprescindible “reforzar las tareas administrativas de los centros con personal específico que realice estas tareas de modo que los equipos directivos puedan dedicarse prioritariamente al liderazgo pedagógico”;

CC.OO. no considera adecuado que esta norma contemple consideraciones horarias sobre el personal laboral pues “debe ser la subcomisión de vigilancia del convenio de aplicación a este colectivo la que determine este aspecto.”

El sindicato finaliza insistiendo en la “necesidad de mejorar el actual articulado partiendo de la corresponsabilidad y democratización de los centros escolares a través de la participación en la toma de decisiones de todo el profesorado, aspecto en el que los Reglamentos de Organización de los Centros deben jugar un papel fundamental.”