Dicha sentencia, de septiembre de 2010, es similar a la que se dictó ante recurso de USTEA, sindicatos ambos abanderados de la defensa del Claustro de Profesores, pero al que perjudican y hacen un flaco favor a su autonomía cuando abogan por la judicialización de sus posiciones sindicales.

Ver teletipo Europa Press: Otra sentencia anula el Plan de Calidad que prevé incentivos de hasta 7.000 euros para docentes

En lo que se refiere a la decisión de la aprobación del proyecto del Programa de Calidad, mientras que la actual normativa vigente recurrida obliga a que sean dos tercios del claustro de profesorado los necesarios para la aprobación del proyecto, la sentencia argumenta que es el Consejo Escolar el que debe aprobar esta decisión, se deduce que lo apoye o no el profesorado. Ello quiere decir que se minimiza, cuando no se anula el papel del profesorado, el verdadero artífice y soporte de este proyecto.

El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, José Blanco, ha declarado que “por nuestra parte seguiremos manteniendo que sea el Claustro de Profesores el que debe aprobar la incorporación al Programa de Calidad y que luego se informe al Consejo Escolar. Sin embargo, por los efectos de esta sentencia, el claustro ve claramente mermadas sus competencias. Ese es el efecto de la acción de sindicatos como CSIF y USTEA con sus recursos ante los tribunales y no sabemos si por errores de planteamiento o por incompetencia de sus servicios jurídicos.” “A eso se le llama, salirles el tiro por la culata”, concluye Blanco.

“Dijimos en su momento”, insiste José Blanco, “cuando se hizo pública la sentencia tras el recurso promovido por USTEA, que es necesario modificar la Orden y ajustarla a la jurisprudencia del  TSJA, pero en el sentido explícito de que en primer lugar lo apoye una mayoría simple del Claustro de Profesores eliminando el requisito de que sean necesarios los dos tercios que se exigen en este momento para participar”. Sin que ello quiera decir que dudemos que los Consejos Escolares sepan estar en sintonía con su profesorado en pro de la mejora de la calidad de la enseñanza en cada centro.

Además, de hacerse efectiva esta segunda sentencia, de nuevo gravitaría la posibilidad de que el profesorado deje de percibir unas retribuciones que se ha ganado con su esfuerzo. En unos momentos de graves recortes salariales, sólo faltaba la guinda de colaborar, en una apuesta de irresponsabilidad flagrante, con una política antisocial y antisindical que a tantos indigna. CCOO así lo hará saber a todo el profesorado andaluz. A la espera que el recurso de casación que esperamos que presente la Consejería de Educación se resuelva a favor del profesorado y de la calidad de la enseñanza.

Pero aún más grave es el hecho de que la fecha de promulgación de la sentencia es la del pasado mes de septiembre de 2010. Desde entonces a acá nadie ha sabido de ella. CSIF no se ha molestado en informar sobre sus términos. ¿No había recurrido y proclamado a los cuatro vientos su recurso? ¿Qué motivos habrán podido inducir a este sindicato a ocultar esta sentencia al profesorado? ¿El hecho de perjudica a este directamente y no quieren aparecer como culpables de ese perjuicio? ¿Qué podría suponer una mancha en su currículum sindical? ¿O acaso que se acercaban las fechas de las elecciones sindicales y ello les hubiese supuesto un serio contratiempo? Mal servicio es el que presta este sindicato al profesorado. Especialmente cuando le oculta algo. Y ocultar no deja de ser un engaño.