El Ministerio presentó un borrador de decreto en las Conferencias Sectoriales de Educación y Trabajo en la que la regula

La Federación de Enseñanza de CC.OO. considera que un asunto tan relevante como la reforma de la Formación Profesional que se imparte en los centros educativos no debe hacerse de manera precipitada y sin tener en cuenta las finalidades que tienen asignadas las etapas diferentes etapas.

El objetivo de la FP es, además de preparar al alumnado para la actividad en un campo profesional, contribuir al pleno desarrollo de la personalidad y de sus capacidades, cuestión que no queda ni contemplada ni garantizada en el proyecto de decreto. Sin embargo, las propuestas que aparecen en éste servirán como reclamo mediático ante la sociedad, pero carecen de la consistencia y del rigor necesario para superar los dos grandes problemas de nuestro sistema: el elevado porcentaje de fracaso y de abandono escolar prematuro.

Plantear este modelo en un momento de recortes brutales al presupuesto educativo puede perseguir el objetivo oculto de emprender una desregulación total de la oferta formativa de FP, haciendo que las plazas escolares dependan de la disponibilidad de las empresas.

La implementación de un sistema de formación ajeno a nuestra cultura educativa y empresarial, en un contexto socio-económico radicalmente diferente del que existe en los países del entorno alemán, solo puede provocar una desestabilización general del sistema, sin tener la certeza que sirva para algo. No se puede experimentar con países enteros, ni con sistemas educativos complejos.

El modelo dual de Formación Profesional está escasamente regulado en el sistema educativo y en el proyecto de decreto no se garantiza la existencia de instrumentos para realizar un seguimiento y análisis de esta modalidad experimental de FP.

Pero sí podemos seguir mejorando un sistema de Formación Profesional que hasta hace tres años nadie discutía y que permitía que el 75% de los alumnos que finalizaban la FP consiguieran un contrato laboral en los primeros seis meses. Sin embargo, del análisis de los esfuerzos realizados por el Gobierno se deduce que no existe una apuesta decidida por la FP cuando se recorta un 56% para impulsarla en los Presupuestos Generales del Estado, concretamente en los convenios de colaboración con las comunidades autónomas

Asimismo, el Ministerio aplaza la puesta en funcionamiento de las enseñanzas conducentes a los nuevos títulos de FP y se retrasa la entrada en vigor del Real Decreto de Ordenación de la FP del Sistema Educativo (RD 1147/2011) cuyas mejoras son necesarias para potenciar la FP actual.

Para desarrollar la FP dual se ha de contar con la implicación del sistema educativo y de sus profesionales, que son los que la han de desarrollarla, por lo que exigimos a las administraciones que negocien con los representantes de los trabajadores, ordenen con rigor estos proyectos y propongan instrumentos para su seguimiento y análisis, pues de otra manera se generarán disfunciones que pueden contribuir al deterioro de estas enseñanzas.