[07-07-20] Las instrucciones para el próximo curso escolar provocarán que los centros educativos sean “puentes” de transmisión de un virus que aún sigue entre nosotros.
Se han hecho públicas las instrucciones de la Consejería de Educación para el curso escolar próximo y un documento de medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud para los centros y servicios educativos de la Consejería de Salud y Familias que resultan vergonzosas en tanto que resultan irrisorias frente a una pandemia, obviando los rebrotes que se están produciendo.
La falta de responsabilidad se evidencia principalmente en la imposibilidad de exención laboral por ser persona vulnerable, en la falta de garantías de distanciamiento físico entre los escolares al no reducir la ratio y las numerosas supresiones, que a pesar de la grave situación que estamos padeciendo, está llevando a cabo la Consejería de Educación en los centros públicos andaluces, incluso contando con solicitudes de matriculación, que están siendo derivadas a otros centros.
CC.OO. suscribió un acuerdo el 8 de mayo de 2020 en la Mesa General de la Función Pública que garantizaba la exención por vulnerabilidad y conciliación que ha roto la Junta de Andalucía con CSIF y UGT y que va a suponer un grave perjuicio para los trabajadores/as de los centros educativos andaluces y a la población andaluza en su conjunto.
Resulta sorprendente que se quiera dejar en manos del profesorado y de los equipos directivos responsabilidades que corresponden al ámbito de la salud mediante la aplicación de protocolos queriendo definir entornos escolares seguros que resulta una falacia al no contar con reducción de ratio y con la dotación de los recursos humanos y espaciales necesarios. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales ha sido y sigue siendo “papel mojado” para el Gobierno Andaluz en la Administración que gestiona.
El incremento de plantilla para el próximo curso, no consolidable, es “vergonzosa” en tanto que se limita a
a) En la educación pública:
- 1.864 maestros y maestras para Educación Infantil y Primaria.
- 2.150 profesores y profesoras para Educación Secundaria.
b) En la educación concertada:
- 674 maestros y maestras en Educación Infantil y Primaria
- 296 profesores y profesoras en Educación Secundaria.
Los criterios de la asignación de estos cupos, irrisorios ante una pandemia, evidencian la falta de responsabilidad y seriedad de una Consejería de Educación que está demostrando no saber gestionar una situación que le desborda y que no planifica seriamente
a) Educación Primaria: Las unidades deben contener más de 20 alumnos y alumnas matriculados.
- Entre 5 y 10 unidades, ambas incluidas: 1 maestro adicional de la especialidad de educación primaria.
- Entre 11 y 16 unidades, ambas incluidas: 2 maestros adicionales de la especialidad de educación primaria.
- Entre 17 y 23 unidades, ambas incluidas: 3 maestros adicionales de la especialidad de educación primaria.
- 24 ó más unidades: 4 maestros adicionales de la especialidad de educación primaria.
b) Educación Secundaria Obligatoria: Los grupos deben contener más de 22 alumnos y alumnas matriculados.
- Entre 5 y 10 grupos, ambos incluidos: 1 profesor del ámbito sociolingüístico y 1 profesor del ámbito científico-tecnológico.
- Entre 11 y 16 grupos, ambos incluidos: 2 profesores del ámbito sociolingüístico y 1 profesor del ámbito científico-tecnológico.
- 17 ó más grupos: 2 profesores del ámbito sociolingüístico y 2 profesores del ámbito científico-tecnológico.
Ante esta plantilla para atender una pandemia (4.014 nuevos docentes en la educación pública), y unas instrucciones irresponsables, cabe preguntarse, ¿estas son las garantías sanitarias que ofrece la Consejería de Educación a la Comunidad Educativa andaluza?
Instrucciones Inicio de curso 2020-21 (Consejería de Educación)
Medidas y recomendaciones para centros educativos (Consejería de Salud y Familias)