Para ello, pide a convocatoria urgente de la Mesa Sectorial de Educación, donde tratar el aumento de dos horas lectivas semanales en Secundaria dictadas por del Real Decreto Ley 14/2012. El sindicato insta a la Consejería de Educación a buscar alternativas para este profesorado que no dañen a la educación ni a los docentes.

Una de las muchas consecuencias que tiene la aplicación del Real Decreto Ley 14/2012 es el aumento en dos horas lectivas semanales del horario que posee cada docente de Secundaria de sus 37,5 horas, esto ha provocado que en los distintos Institutos de Andalucía se produzca una pérdida de alrededor de un 10 por ciento de las actuales plantillas de docentes.
 
El secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “exige a la Consejería de Educación buscar alternativas para este profesorado que no dañen a la educación ni a los docentes”. Al reducirse el número de docentes en los centros, se desplaza a profesorado plenamente integrado en su comunidad educativa en la que venía realizando su labor profesional durante años, produciendo una merma en la atención educativa, sobre todo al alumnado que más lo necesita. Además, el profesorado deberá impartir otras asignaturas más allá de las que se ha estado especializando en sus años de trabajo docente, ello si no pierde su puesto, como es el caso del profesorado interino.
 
El sindicato denuncia que estas consecuencias se acrecentarán en Andalucía ya que su población escolar es la única que sigue creciendo de toda España.
 
Por ello, CC.OO. exige a la Consejería de Educación la convocatoria de forma inmediata de la Mesa Sectorial de Educación, donde se trate este problema de forma monográfica. En este punto, Blanco insta a alcanzar un acuerdo para evitar que el mayor número posible de docentes salga desplazado o perjudicado por la aplicación del RDL 14/2012.
 
El sindicato propone que este aumento del horario lectivo se dedique a incrementar el refuerzo en las asignaturas instrumentales lo que, además de beneficiar a los propios escolares, no provocaría desplazamiento de profesorado ni la pérdida de calidad que supone tener más grupos de alumnos que atender.