[10-09-12] CC.OO. valora que la Consejería de Educación retire el concierto a los centros segregadores.
La sentencia del Tribunal Supremo viene a confirmar una denuncia permanente de esta organización sindical que considera inconstitucional que se concierten centros que segregan a su alumnado según el sexo de estos. Para CC.OO., la medida debería haberse tomado hace bastante tiempo, tal como ha venido pidiendo el sindicato.
La reciente sentencia del Tribunal Supremo declarando improcedentes los conciertos educativos en centros que segregan al alumnado por sexos viene a confirmar la denuncia realizada por muchas organizaciones sociales, entre ellas CC.OO., de incumplimiento de la normativa vigente y de la propia Constitución mediante la concesión de conciertos en este tipo de centros.
Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “segregar en pleno siglo XXI al alumnado en base a su sexo no es sólo una cuestión desaconsejable desde el punto de vista educativo sino que además este tipo de conciertos, que utilizan dinero público, no respetan la propia Constitución Española que contempla que nadie puede ser discriminado en razón, entre otras, de su sexo”.
Por ello, desde CC.OO. se “valora el paso anunciado hoy por Educación, pero critican que se debería haber tomado hace bastante tiempo, tal como ha venido pidiendo el sindicato”. Además, “se rechaza el argumento de quienes defienden este tipo de centros pues muy peligroso ya que idénticas tesis pueden terminar esgrimiéndose para segregar, en un futuro, a la población según su etnia, origen social o características personales”
Ahora, según CC.OO., “la titularidad de estos centros deben tomar una postura urgente, o dejar de segregar en base al sexo de los escolares o pasar a ser centros privados sin ningún tipo de subvención ni dinero público.”
Para José Blanco, “no se trata sólo de modificar una ley para permitir este tipo de centros, como ha indicado el propio ministro Wert, sino que habría que cambiar la propia Constitución y modificar un principio básico en nuestro estado de derecho como es el de que no se produzca discriminación por razón de sexo, una supuesta modificación que es impensable y a todas luces inconcebible en una sociedad moderna.”