El sindicato estima la merma en los presupuestos andaluces para las universidades públicas en un 9% debido a los recortes. No obstante, CCOO entiende que sigue habiendo margen para mantener las plantillas de PAS y PDI, cumplir los acuerdos e incluso aplicar medidas que incentiven las plantillas, todo ello en defensa de la mejora continua y la universidad pública de calidad.

El proyecto de Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2013 que asciende a 30.706,7 millones de euros, “un 4,1% menos que en el ejercicio actual”, se está tramitando en el Parlamento para su debate y aprobación.
 
El mencionado proyecto de presupuestos destinará 1.420 millones de euros a las universidades andaluzas, una dotación vinculada al acuerdo de financiación actualmente en prórroga.  
 
Según CC.OO., en base al citado acuerdo, la Junta de Andalucía debe incluir para las universidades el 1,05% el Producto Interior Bruto (PIB) regional. El resto, hasta llegar al 1,5% del PIB, se tiene que satisfacer por otras vías, como las matrículas e ingresos de carácter privado.  
 
La cantidad para las universidades asciende a 1.420 millones, pero desde CC.OO. se “teme que en realidad sean 1.362 millones debido a los recortes.”
 
No obstante, el sindicato considera muy importante que la tesorería sea estable para seguir funcionando con normalidad, este es el problema más acuciante que se pueden encontrar las universidades andaluzas, y a ello se ha comprometido la Junta de Andalucía en el marco de su propia estabilidad y liquidez.  
 
Asimismo, CC.OO. entiende que a pesar de los nuevos recortes en los presupuestos de 2013, sigue habiendo margen para garantizar la estabilidad de las plantillas del Personal de Administración y Servicios (PAS) y Personal Docente e Investigador (PDI) en su totalidad, cumplir los compromisos y acuerdos suscritos en las Mesas de negociación e incluso aplicar medidas que incentiven a las plantillas, todo ello en defensa de la mejora continua y la universidad pública de calidad. Evitando así la degradación que persiguen los PGE y RDL dictados desde el Gobierno, se apostilla desde el sindicato.