Las ultimas declaraciones de algunos dirigentes políticos malagueños sobre la UMA vienen a intentar desprestigiar la Institución en un momento en que esos mismos políticos son los artífices de la devaluación de lo público y, que además, están negociando la entrada de una universidad privada en la ciudad.

En estos últimos tiempos estamos viendo como desde la derecha política se están dando argumentaciones con el objetivo de desprestigiar lo público y después, una vez en el gobierno, la utilización de BOE mediante Real Decreto Ley para el deterioro de los servicios que se prestan a la ciudadanía. Prueba de ellos son los RDL 20/2011 y 14/2012, así como los Presupuestos Generales del Estado. Por los que, en el caso de las universidades públicas, se les impide la promoción y la entrada de nuevos trabajadores y trabajadoras (incluso se da cobertura legal a los despidos), se incrementan las tasas de acceso las universidades públicas y se disminuyen las becas, entre otras medidas de “ahorro”. 
 
Lo antes descrito, es la situación contra la que luchan cada día las universidades públicas andaluzas, los trabajadores y trabajadoras y estudiantes. Por ello, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, denuncia que “los propios sectores artífices de estas medidas de recortes vienen perpetrar otro ataque más, en este caso, directamente a la Universidad de Málaga (UMA) y a su Rectora”. Prueba de ello son las declaraciones del alcalde de Málaga, en Nueva York, refiriéndose a “la falta de calidad” de la UMA, o de la vicepresidenta del Congreso, la malagueña Celia Villalobos, que en un congreso de NNGG del PP espetó directamente a la Rectora “por cargarse el prestigio de la Institución.”
 
Según Blanco, “son argumentaciones torticeras para el desprestigio de la UMA como universidad pública, que los es, cuando se está negociando la entrada de una universidad privada en la ciudad”. 
 
El responsable sindical considera aún “más grotesco y paradójico la utilización de polémicas estériles” por parte de aquellos que pretenden devaluar lo público a base de decretos y, lo peor, se aprovechan de ello para ensalzar el negocio privado como valuarte de la calidad, obviando en este caso, que es la educación pública la compensadora de desigualdades, la que da equidad al sistema y, por ende, la que nos hace a todos más iguales. “Olvidan estos políticos, en el caso de las universidades públicas, que son ellos mismos los que con sus medidas están impidiendo el acceso a los hijos e hijas de la clase trabajadora.” 
 
Desde el sindicato se pone en valor “la formación y la investigación que aportan nuestras universidades públicas”. Pues, son estos los elementos clave para conseguir una economía más desarrollada y diversificada. Prueba de esa buena formación son los miles de universitarios instruidos la UMA que, acuciados por la crisis, han salido a buscar “el trabajo que aquí no encuentran” a otros países, donde están siendo valorados por la profesionalidad adquirida en la misma universidad que parte de nuestra clase política intenta denostar, critica Blanco.