La reforma obvia, según el sindicato, a la comunidad universitaria y ha sido elaborada por un grupo de expertos seleccionado por el propio Ministerio, una “bofetada” más al profesorado, a los trabajadores y al alumnado universitario.

El pasado día 15, viernes, el Ministerio de Educación Cultura y Deportes hacía público un documento titulado ‘Propuestas para la reforma y mejora de la calidad y eficiencia del sistema universitario español’. En el documento se plantean medidas de reforma del modelo universitario español que se están encontrando con un claro rechazo de la comunidad universitaria.
 
Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, José Blanco, este informe “no es fruto de una evaluación rigurosa del sistema y de los resultados de la última reforma sino que es una apuesta ideológica por un cambio de modelo de las universidades públicas españolas en línea con lo que el Gobierno de España desea hacer a través de la LOMCE también en las enseñanzas no universitarias.”
 
Según CCOO, las universidades en España vienen prestando, aunque con dificultades, un servicio público de formación superior y de investigación básica para el desarrollo de nuestra sociedad. “No se puede obviar el desarrollo económico de Andalucía asociado al desarrollo de sus universidades como lo vienen demostrando numerosos estudios”. Ciertamente, argumenta Blanco, “es necesario contar con un marco estable que permita planificar y desarrollar la actividad universitaria a largo plazo. Por ello no compartimos la necesidad de modificar en profundidad nuevamente el sistema universitario, pues la última reforma universitaria se aprobó en 2007 y aún no se ha desarrollado totalmente y por lo tanto no ha podido evaluarse.”  
 
La comunidad universitaria es la primera interesada en tener un mejor sistema de universidades, por lo que en ella se debe potenciar la participación y el debate de las reformas que se pretenden, especialmente porque “afectan de modo significativo a la calidad universitaria y a los trabajadores públicos de las universidades, sobre quienes, como viene siendo habitual desde el Gobierno de España, se desea hacer caer el peso de su mal funcionamiento obviando los escasos recursos con que ha venido desarrollándose en los últimos años,” argumenta Blanco.   
 
Según el dirigente sindical las universidades públicas son un eslabón fundamental para avanzar en un nuevo tejido productivo, una necesidad si deseamos abandonar la actual crisis económica. “Hacer recaer en el modelo universitario público la actual tasa de desempleo obviando la falta de financiación de las universidades, es, cuando menos, un análisis sesgado que busca argumentar una reforma ideológica de las universidades españolas que rompe el consenso constitucional sobre la autonomía universitaria que cuanto menos, debe ser consensuado.”
 
Así, para Blanco, por ejemplo, “el excesivo poder que se otorga al Rector con capacidad de nombrar decanos y directores de centro, obviando a los órganos colegiados y de participación democrática de las universidades, marca un modelo determinado que obvia interesadamente que las mejores universidades del mundo son altamente democráticas, un elemento fundamental para avanzar en calidad universitaria.”