La aplicación de una sentencia promovida por CGT ha hecho que, desde este pasado mes de agosto, en torno al 60 por ciento del profesorado que depende de la Consejería de Educación deje de percibir una parte de su salario, que en algunos casos puede llegar a los 2.000 euros anuales.

.Desde el pasado mes de agosto decenas de miles de docentes dependientes de la Consejería de Educación han visto reducido su salario en distintas cuantías, pudiendo alcanzar hasta 2.000 euros anuales. Este nuevo recorte es consecuencia de la aplicación de una sentencia sobre el Programa de Calidad promovida  por CGT y aplaudida por USTEA, que impide que el 60 por ciento de los incentivos que se cobran el último año del citado programa se consoliden indefinidamente en el concepto sexenios.

CC.OO. critica que la Consejería de Educación haya eludido su responsabilidad en la interpretación de la sentencia y haya hecho oídos sordos al rechazo del profesorado sobre tan injusta medida.

Por estos motivos, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, José Blanco, “anuncia que el sindicato emprenderá acciones judiciales para que el profesorado suscrito al Programa de Calidad consiga la correspondiente compensación económica por los daños y perjuicios causados, al haber desarrollado un trabajo extra basado en el compromiso con la Consejería, y que ahora no produce los efectos administrativos y económicos contemplados. Además de esta, otras acciones de protesta están en estudio”.

Según Blanco, en las últimas semanas, son incontables las consultas de docentes pidiendo asesoramiento ante este enésimo recorte y mostrando su sorpresa por el hecho de que esta disminución en sus salarios viniese de la mano de una organización sindical que dice defender a los trabajadores.

Por otra parte, para CC.OO., la justificación de quienes han promovido este recorte con el argumento de que la Administración utilice los recursos detraídos para contratar a más profesorado es una falacia y el deseo de embaucar al colectivo de interinos en paro, además de un intento de salvar la cara.

“La educación no se mejora recortando una parte del salario del profesorado, sino invirtiendo más en ella”, apostilla Blanco.